Esto va para aquellos que aseguráis que no os gusta el fútbol:

Los que dicen que el fútbol no es un deporte sino un negocio, quienes califican de estúpido que 11 personas corran por un campo detrás de un balón y aquellos que detestan que el domingo a las 9 todos los bares de la ciudad tengan lo mismo puesto en la televisión, han de leer este artículo. Han de leerlo porque han de reflexionar sobre qué es realmente el fútbol, y sobre qué aporta el fútbol a la sociedad del momento.
Lo primero de todo es decir que el fútbol es un deporte, es una actividad física que como tantas otras se realiza por pasión y en la que se pone todo el sentimiento del mundo. No se sale a un campo porque te vayan a pagar unos euros por ir detrás de un esférico, se sale al campo para ganar, para jugar como mejor sabe cada uno, para deleitar al graderío. Esto pasa en todos los deportes, ni Nadal sale a la pista pensando que va a cobrar hasta en el minuto que pierde colocándose el calcetín, ni Calderón piensa cuanto le pagara el patrocinador si en el partido del hoy hace un señor mate.
Además, cabe recordar que el fútbol no es solo a lo que se dedican Cristiano Ronaldo y Messi, el fútbol es lo que practica el equipo de la universidad, lo que se juega en el patio del colegio, y en lo que compiten los equipos femeninos en los que las jugadoras han de tener otro empleo para poder subsistir.
Despejadas dudas básicas, ahora explicaré lo que el fútbol y no cualquier otro deporte puede llegar a aportar a la sociedad. Explicaré por qué no es tan injusto que se le catalogue en ocasiones como el deporte supremo frente a otros cientos de deportes igual de dignos. Estamos de acuerdo en que el resto de deportes son igual de costosos, divertidos, emocionantes, e importantes. Sin embargo, el fútbol ha conseguido lo que ningún otro deporte ha logrado antes. Ha conseguido unión. Y el mayor ejemplo de esto está en España.
En 2010 sumidos totalmente en una crisis, con una tasa de paro en constante ascenso,  con un clima político bastante penoso en el que los ciudadanos no confían en ninguno de los partidos políticos ni en sus líderes y mientras el resto de países europeos se mofan disimuladamente de la gestión española, sucede algo impredecible un 11 de julio . Gracias a 23 jóvenes que finalizan un partido de fútbol con un heroico 1-0 frente a una Holanda que había olvidado el concepto de deportividad , España entera grita, España entera se alegra, España entera se olvida de crisis y de políticos incompetentes.
Ese momento en el que  todo un país se alegra olvidando por un momento sus penurias, y cada ciudadano se siente orgulloso de su país y de ver como el resto de países lo respetan , a día de hoy,  es algo que nada más que el fútbol ha conseguido. 


9 comentarios:

Ché Pérez dijo...

Me gusta cómo va este blog. Le auguro un buen futuro, no sé por qué. Estoy de acuerdo contigo en eso que el fútbol aporta, pero sigo pensando que tendría más encanto si no fuera tan masivo. Me llega incluso a preocupar eso que tú misma dices, que la sociedad se preocupe más por un deporte que por la política. A fin de cuentas la política afecta a las vidas de todos y el fútbol creo que, de momento, no -no digo que algún día no sea así, visto lo visto.

Seguirá sin gustarme el fútbol a pesar de que gente como tú haga que merezca la pena.

Fuerzas y constancia. Las tienes las dos. El mundo es tuyo.

Nebreda dijo...

Lo primero es dar las gracias por los halagos. Lo segundo decir que ojalá lleves razón en relación al futuro de este blog. Y en cuanto a lo del fútbol que era el verdadero tema, no impacta porque haya una preocupación por el deporte dejando de lado los temas "verdaderamente importantes" de la vida (suponiendo que la política sea uno de ellos) sino más bien lo contario, impacta que la gente que habitualmente no le preocupa ni lo más mínimo el fútbol ese día si que celebró la victoria, y fue también su victoria, la de todos los españoles que acostumbrados a perder conquistaron nada menos que la copa del mundo.

Daniel Lumbreras dijo...

Una entrada con fuerza.
Opino que no hay sensación como ir a ver al equipo de casa (aunque sean unos mantas de 2ºB como el Real Oviedo) y emocionarte cuando gana y pierde, vibrar con los goles y parecer que a veces sientes los colores como si fueran sangre de verdad!
Lo que no me parece decente son los sueldos de los futbolistas. Arriba el impuesto Beckham.
El final me recuerda a una clase magistral de Filopol en la que el profesor dijo que ganar el mundial hacía mucho más por la unidad nacional de Italia que los políticos. Sólo espero que la gente no se duerma permanentemente en los laureles y el fútbol se convierta en el nuevo opio del pueblo.
Pero tienes razón, ¡alguna distracción hace falta!

Irene Duvá dijo...

Eleni , imagínate lo que me ha gustado la entrada, que me he emocionado en cpcr, y un escalofrío ha recorrido mi cuerpo al leer: España grita, España entera se alegra...
Sigue así, está genial!
Te sigo por cierto.
no olvides visitar porlabocamuerenlasnoticias.blogspot.com

Torrichano dijo...

Pufo... te había escrito un cacho comentario y no me ha dejado publicarlo. Expongo mis quejas pues!!

Nebreda dijo...

eso supongo serán fallos técnicos con la conexión, mi blog funciona con perfecta normalidad. te animo a que repitas tu comentario si de verdad tenías algo que aportar...

Pablo dijo...

Has tocado mi fibra sensible Elena, bien jugado.

Lidia dijo...

Me he emocionado con esta entrada y te envidio por estudiar periodismo...
Muchisimo animo y suerte :)

Anónimo dijo...

jode Elena estas hecha toda una escritora
me ha encatado esa pedazo entrada, sigue asi
y ya me pasaré mas veces a ver como avanza este blog...

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