REYES Y REINAS



El pasado miércoles 20 de abril el Real Madrid se proclamaba campeón de la  Copa del Rey . El jueves los madridistas se despertaban aún con la sonrisa en la boca y los culés se aferraban a la  esperanza de que seguramente sean campeones de Liga (cosa que hoy , tras los resultados de la jornada, parece indiscutible).  Los forofos del fútbol, aunque no fuesen seguidores ni  del Barça ni del Madrid, también habían visto el partido y disfrutado de un fenomenal espectáculo futbolístico que no todos los días puede verse.  Seguramente también lo viesen personas de esas que aseguran “que el fútbol ni les va ni les viene”, pero que se dejaron seducir por el morbo de un “clásico” (termino por el que se conoce coloquialmente a los enfrentamientos entre el Real Madrid y el Barcelona) como final de Copa. El caso es que,  14.172.000 espectadores tenían puesto el partido en la prórroga.
Los que no vieron el partido y ni si quiera lo escucharon por la radio, al día siguiente sabían perfectamente que el Real Madrid era el actual campeón de Copa.  Era imposible no enterarse. Debates, piques y chistes en el trabajo, en el bar, y en el supermercado; portada de diarios  deportivos y no deportivos, nacionales y extranjeros;  tema del día en cualquiera de las redes sociales… Hasta aquellos que insisten en decir que no les gusta el fútbol u osan afirmar que lo odian, sabían cuál había sido el resultado del partido.
Sin embargo, si una vez se haya jugado (todavía estamos en cuartos), pregunto por el resultado de la final de la Copa de la Reina de fútbol, sé cuál será la respuesta.  Apenas habrá respuesta. De hecho, y aunque suene lamentable, algunos ahora mismo acabaran de descubrir que existe la Copa de la Reina, y casi nadie sabrá que el Espanyol lleva dos años consecutivos ganándola.  Ni el partido ni el resultado serán conocidos por medio país, ni siquiera se tendrá conocimiento de quiénes son los finalistas .  Igual pasará con el final de la Superliga, nadie sabrá qué equipo se proclama campeón, pero sí que conocerán al campeón de la Liga BBVA ya que aparecerá en la prensa escrita, en la televisión, en Internet y en todos las plataformas de comunicación que hoy en día son usadas.
¿Tanto le cuesta a la prensa, deportiva y no deportiva, hacer mención al deporte femenino? La categoría femenina ha adquirido cierto reconocimiento sólo en los deportes que los medios de comunicación han querido promocionar. ¿Por qué el tenis femenino es más conocido que el fútbol? ¿ Por qué no se les da  una oportunidad a ciertos deportes practicados por mujeres?
Todos los deportes que hoy en día se emiten en televisión, generando de esta forma cierto seguimiento, cierta promoción, fueron una apuesta en su día de ciertos canales televisivos. Quitando el fútbol masculino, que vino prácticamente ligado a la aparición de la televisión en España; el resto de deportes ( tenis, motociclismo, formula uno, ciclismo, etc.) han ido haciéndose un hueco poco a poco y han visto multiplicado su número de seguidores. 
Me pregunto si algún día se apostará por el fútbol femenino, que en su versión masculina es catalogado  como el deporte Rey, y en su femenina abandonado en el cajón del olvido. También me pregunto si esas impactantes portadas de los periódicos deportivos después de una victoria en una Copa del Rey, en una Liga, o incluso en  un mundial  (esas que en numerosas ocasiones acaban colgadas de paredes) estarán algún día dedicadas a un Espanyol campeón de la Copa de la Reina y  a un Rayo Vallecano  o Athletic Club EFT campeón de la Superliga.
Por si acaso ese día tarda en llegar, los interesados siempre podrán seguir el fútbol femenino en http://www.futfem.com/.

La Liga BBVA pasa por malos momentos, como la prensa que la analiza.

El pasado 23 de marzo amaneciamos en la liga española de fútbol con lo que la prensa deportiva denominó  paro patronal . Trece de los equipos de primera división convocaban una huelga para la jornada del 2 y 3 de abril. La razón última de este tremendo parón era acabar con la existencia de esa ley española que establece que al menos un partido de la jornada ha de televisarse en abierto.
Sin embargo, hay siete equipos que no están de acuerdo con esta "huelga del fútbol". Estos clubes, encabezados por el Villareal que fue el primero en anunciar que tenía toda la intención de jugar el partido de este fin de semena, se muestran en contra de dicha huelga porque  no quieren defender los intereses de la LFP. Y es que, evidentemente, no quieren defender intereses que van en contra de los suyos propios. Estos equipos han aprovechado la ocasión para denunciar ante la prensa lo desigual que es la liga española.

Ante esta situación, la prensa deportiva española se ha centrado en especular sobre si habrá o no partidos y en crear tensión ante el veredicto que anunciará mañana la magistrada encargada del caso. A parte de esto, los periódicos simplemente han comnentado las dos posturas existentes y el hecho de que Jaime Lissavetzky, secretario de Estado del Deporte, aún no haya tomado parte en el asunto.
Quizás hubiese sido el momento idóneo para que los periodistas deportivos demostrasen esa especialización que sí que tienen, aunque a veces se ponga en duda, y hubiesen llevado a cabo un análisis un poco más profundo sobre este parón. Explicar el verdadero significado de la huelga, de los intererses que defiende, haciendo un breve repaso sobre la situacion legal de la Liga BBVA . Sobre todo en relación a los derechos televisivos ya que la emisión en televisión de los partidos ha pasado de determinar la hora de los partidos (valiente locura ya esta) a ser la posible razón de una parada en la liga actual y un retraso en la inauguración de la próxima.
Ante la evidencia de que los derechos televisivos tienen un gran peso en la liga española, muchos nos preguntamos por qué no estarán bien regulados, pero sobre todo nos preguntamos por qué los profesionales del deporte no ayudan a esclarecer el asunto y por qué no se opina sobre el veradero trasfondo de esta huelga.
¿Dónde están los líderes de opinión que incitan a la población a reflexionar y a generar una opinión?
Son clave momentos como este para recordar que los periodistas deportivos también son periodistas.

Un 10 en polémica para los 110


El pasado 25 de Febrero el  vicepresidente primero de nuestro Gobierno anunciaba la disminución del límite de velocidad en las autovías y autopistas españolas a 110 km/h. Lo anunciaba como una medida transitoria que tenía como razón última el ahorro de combustible. 
El intento por ahorrar combustible es una medida lógica teniendo en cuenta la situación actual en los países árabes. Situación que puede dar lugar a un ascenso incontrolable del precio del petróleo que heriría gravemente a nuestra economía.  Y es que como bien sabéis España a penas produce petróleo, y lo poco que se produce es de baja calidad, así que desde siempre hemos tenido que importar ingentes cantidades. Después de la crisis del petróleo que tuvo lugar en el 73, España y otros muchos países decidieron tener varios proveedores para no depender de un solo país ni de su situación en el aspecto petrolífero, y de esta forma que las consecuencias de una crisis del petróleo no fuesen tan graves.  Sin embargo, a pesar de haber intentado tener varios proveedores, un alto porcentaje del crudo que utilizamos proviene de esta zona en concreto.
Hasta aquí estábamos todos de acuerdo, deberíamos reducir el gasto en petróleo.  La cuestión clave es si la medida que ha propuesto el ejecutivo español es la acertada. Esta polémica aumentó en el momento en el que se demostró que las afirmaciones sobre la cantidad de ahorro  de combustible resultaron ser falsas, la cantidad resultó ser menor.
Siendo sinceros hubo quejas contra esta medida desde un primer momento. Sus detractores creen  que hay otras formas de conseguir ese menor consumo que no implique esa reducción de la velocidad que implica un aumento del tiempo en carretera, lo que seguramente fuese ligado a un aumento del tráfico, etc. Ante estos argumentos Rubalcaba, en nombre del Gobierno,  alegó que tan solo son 10 km/h menos y por lo tanto implicará poco tiempo más, que es una medida que no tiene tanta repercusión y que de hecho está implantada en numerosos países, países que él asegura no cataloga de insensatos.
Sí que es verdad que hay muchos países que tienen  esta velocidad estipulada, pero también hay otros que la tienen más elevada o incluso que no tienen en algunos tramos (como es el caso de las autobahn alemanas) . Pero es que no se trata de catalogar de adecuada la velocidad, ni de sensato o insensato al país que la propone ( o a su Gobierno), se trata de que el supuesto objetivo de la medida no va a verse cumplido, o por lo menos no en la proporción que debiera, y si es eso lo realmente preocupante por qué en lugar de defenderse con comparaciones no buscan otros métodos.  Por qué su cálculo de ahorro fue erróneo. Por qué esos 250.000 euros en pegatinas “110” no están en un proyecto de investigación para desarrollar otras fuentes de energía que sí que podamos producir nosotros mismos.  (en el supuesto de que la medida sea realmente eventual y luego se vuelva a los 120km/h originales, esos 250.000 euros serán irrecuperables, mientras que si estuviesen en dichos proyectos los recuperaríamos con creces).
Como último apunte hay destacar que en un intento por sacar otro (/un) punto positivo a los 110 se recurrió a la afirmación de que con menos velocidad habría menos accidentes. Ni que decir cabe que esa relación directa no puede ser asumida jamás como una verdad irrefutable (sobre las muertes en carretera influyen numerosos factores,  y la velocidad sí es uno de ellos pero la mayor velocidad puede influir tanto negativamente como positivamente – a menos velocidad, menos atención requerida y mayor somnolencia-).

Esto va para aquellos que aseguráis que no os gusta el fútbol:

Los que dicen que el fútbol no es un deporte sino un negocio, quienes califican de estúpido que 11 personas corran por un campo detrás de un balón y aquellos que detestan que el domingo a las 9 todos los bares de la ciudad tengan lo mismo puesto en la televisión, han de leer este artículo. Han de leerlo porque han de reflexionar sobre qué es realmente el fútbol, y sobre qué aporta el fútbol a la sociedad del momento.
Lo primero de todo es decir que el fútbol es un deporte, es una actividad física que como tantas otras se realiza por pasión y en la que se pone todo el sentimiento del mundo. No se sale a un campo porque te vayan a pagar unos euros por ir detrás de un esférico, se sale al campo para ganar, para jugar como mejor sabe cada uno, para deleitar al graderío. Esto pasa en todos los deportes, ni Nadal sale a la pista pensando que va a cobrar hasta en el minuto que pierde colocándose el calcetín, ni Calderón piensa cuanto le pagara el patrocinador si en el partido del hoy hace un señor mate.
Además, cabe recordar que el fútbol no es solo a lo que se dedican Cristiano Ronaldo y Messi, el fútbol es lo que practica el equipo de la universidad, lo que se juega en el patio del colegio, y en lo que compiten los equipos femeninos en los que las jugadoras han de tener otro empleo para poder subsistir.
Despejadas dudas básicas, ahora explicaré lo que el fútbol y no cualquier otro deporte puede llegar a aportar a la sociedad. Explicaré por qué no es tan injusto que se le catalogue en ocasiones como el deporte supremo frente a otros cientos de deportes igual de dignos. Estamos de acuerdo en que el resto de deportes son igual de costosos, divertidos, emocionantes, e importantes. Sin embargo, el fútbol ha conseguido lo que ningún otro deporte ha logrado antes. Ha conseguido unión. Y el mayor ejemplo de esto está en España.
En 2010 sumidos totalmente en una crisis, con una tasa de paro en constante ascenso,  con un clima político bastante penoso en el que los ciudadanos no confían en ninguno de los partidos políticos ni en sus líderes y mientras el resto de países europeos se mofan disimuladamente de la gestión española, sucede algo impredecible un 11 de julio . Gracias a 23 jóvenes que finalizan un partido de fútbol con un heroico 1-0 frente a una Holanda que había olvidado el concepto de deportividad , España entera grita, España entera se alegra, España entera se olvida de crisis y de políticos incompetentes.
Ese momento en el que  todo un país se alegra olvidando por un momento sus penurias, y cada ciudadano se siente orgulloso de su país y de ver como el resto de países lo respetan , a día de hoy,  es algo que nada más que el fútbol ha conseguido. 


El nacimiento de la pizarra.




Como últimamente se especula mucho sobre el futuro del periodismo, y como no sé cuánto tiempo me durará en la cabeza la tontería de querer mal vivir dedicándome a escribir sobre el mundo que me rodea, he decidido  empezar ya a escribir. Para ello me he creado este blog donde iré actualizando artículos de opinión sobre cosas que ocurren en la sociedad y que personalmente considero reseñables .
En cuanto al nombre “la pizarra de nebreda” tiene su explicación en que la pizarra durante todos mis años escolares fue el sitio donde expuse mis conocimientos, ideas y opiniones al resto de la clase. Y es precisamente eso lo que pretendo hacer con este blog, aunque, siendo sincera  a la par que optimista, espero que tenga más  número de seguidores que  alumnos que me escucharon en aquellas aulas.
Tengo que reconocer que aunque la idea del blog ha rondado seriamente mi cabeza en numerosas ocasiones, ha tenido que ser una práctica de la carrera la que me haya lanzado definitivamente a hacerlo. No obstante, la creación  de este blog no va a ser solo una práctica más de las cientos de ellas que el Plan Bolonia me obliga a hacer, sino que pretendo que siga existiendo exitosamente durante el resto de mis días . Para conseguirlo tendréis que  leerme a menudo. Y espero que no sea una ardua tarea, sino que realmente disfrutéis haciéndolo.